
De vez en cuando la
inspiración te llega de golpe y no puedes hacer nada más que sentarte y
escribir, dejar que las ideas fluyan y tu alma se desahogue entre líneas,
verbos, palabras y letras.
De vez en cuando la ansiedad
te gana y te preguntas cosas irracionales, imposibles, mágicas, confusas,
aletargadoras y estúpidas.
De vez en cuando pareciera que
el mundo conspira en tu contra y que...