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martes, 14 de enero de 2014

FIN DE AÑO


La tierra es un año más vieja, mi vida posee nuevas experiencias, un año más termina y en la cornisa de la Luna Vlad me espera como siempre con una linda sonrisa y con los brazos abiertos, sentarse junto a él es reconfortante y su abrazo es tan tibio… las palabras fluyen y comenzamos un recorrido por lo acontecido en mi vida durante este año que termina…

Los golpes van, las experiencias vienen, personas que entran y salen de tu vida, emociones mezcladas, ilusiones encontradas, pequeñas palpitaciones, deseos, frustraciones, decisiones y planes todo en un solo instante… la vida.

El año que termino debo reconocerlo no fue nada fácil, mi vida está dando grandes cambios, y me está dando golpes diciendo “o vences los miedos o te dejas destruir”, no es nada bonito ni agradable tocar fondo, sentir que el mismo infierno está tocándote y que no hay escapatoria, sentir frustración, desesperación y que tú mundo se desmorona sobre tus hombros es lo peor que una persona puede llegar a sentir, pero ¿y cómo llegue a eso? Me lo he preguntado tantas veces y se lo he preguntado a Vlad, lo único que me ha respondido es “la coraza necesita romperse y renovarse” ciertamente muchas veces ese tipo de palabras son confusas pero creo que comienzo a entender a lo que se refiere, hay muchos recuerdos, afectos y emociones de las que necesito desprenderme, necesito evolucionar y ser quien realmente soy … suena fácil pero ciertamente no lo es, armarse de valor y atreverse a dar una mirada hacia dentro es lo más difícil del mundo, puedo aún ver las ambivalencias que se conjugan dentro de mí, en ocasiones es impresionante el poder destructivo que tienen, en otras lo que impresiona es lo que me motivan a hacer y mover, todo con tal de sobrevivir … pero ¿realmente quiero sobrevivir?

Los tonos azules en ocasiones se tornan oscuros, tan oscuros que los rayos de luz no los pueden atravesar, son tan profundos y las emociones que se despiertan también, un día desperté sintiéndome miserable, el tono azul de mi mundo era cada vez más oscuro, más macabro y se tornaba negro, si bien es cierto que el negro es un color hermoso y elegante en ese momento no percibí ni la belleza ni la elegancia solo podía sentir dolor, miedo y angustia, la frustración se apoderaba de mí y me paralizaba, ver gente y tratar con gente se transformó en una tortura, llorar no bastaba, los ríos de lágrimas caían y no cesaban y me pregunte ¿Qué es lo que quiero para mi vida? Fui incapaz de responder ese cuestionamiento y escuchar a los demás hacer planes y desear me daba envidia, y me producía ansiedad por qué no saber qué quieres para tu vida era tan angustiante, pero el cosmos te da señales y siempre te pone en el lugar correcto en el momento indicado, un día mi mundo se rompió y ver caer los pedazos fue terrible, sentir que ya no hay nada ni nadie en el mundo que te ancle es tocar fondo, sentir que hasta la muerte te desprecia duele, desear que alguien te abrace y que te escuche no sucede, éramos tan sólo mi soledad y yo, inicie el proceso terapéutico en el que me mantengo desde hace ya casi un año, ha sido duro y han llegado ocasiones en las que a mi mente acude esa idea de bajarme del barco, de esas ideas en ls que Thanatos me seduce y me rechaza, he querido romper la barrera de la eternidad para llegar a Vlad, he dudado hasta de mi percepción.

Estoy aprendiendo a valorarme, amarme y darme mi lugar muy por encima de todos los demás, lo cual ha resultado demasiado doloroso y exhaustivo para mí, soltar, culpas, sentimientos y rencores que ni siquiera me pertenecen, entendí que no siempre te tiene que desear o saber que se quiere en la vida porque eso que se quiere es tan grande que necesita ser pensado y analizado es tan grande que la nada es donde se piensa y se diseña, las crisis de banqueta se presentan y hay que detenerse echar una mirada atrás y seguir, aprender a verte a la cara y decir soy lo que soy es tan complicado por que debes ver y valorar lo que hay más allá de la imagen, y esas pequeñas ilusiones que te hacen palpitar el corazón un día reaparecen aunque no sabes si son o no correspondidas el sólo hecho de que estén hace que la estupidisonrisa reaparezca y permanezca que te den ganas de levantarte y salir a enfrentar al mundo para poder ver a esa personita.

Sin duda el año que se fue me dejo muchas experiencias, muchos cambios y mucho por trabajar y desear, desear es un trabajo tan duro como lo es el soñar, y llegar a donde quiero es tan complicado como lo es descubrir el mundo… mi meta soy yo.

Adiós 2013!!! Bienvenido 2014!!!




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