
Si la vida tuviera un manual y nos los dieran al nacer, ese manual nos enseñaría a sufrir, llorar, amar, y ser felices, pero no hay un manual en el que se nos explique como vivir, y eso tiene su recompensa, gracias a que nadie nos enseña a vivir todos experimentamos, aprendemos de una manera diferente lo que debemos aprender, algunos aprenden las cosas de manera fácil y sin tanto dolor, otros...